¿Fin de una estirpe? Así parece, y más allá de los muy restringidos círculos culturales y académicos, pues es mucho decir que en los círculos intelectuales el fin del señor Eneko Belausteguigoitia Arocena, su deceso, paso de noche a miles y miles de laguneros, ante la falta de presencia formal de grupo oficial alguno dieran relevancia al fin de quien fuera, hasta estas fechas, el heredero formal de los restos de la colosal fortuna, que «el reino del algodón» gestó a favor de sus antecesores, encabezados por el señor Rafael Arocena en estas tierras, luego de su arribo como un inmigrante español más, allá por la década de los años 1870, para alcanzar, con tenacidad, mucho esfuerzo y visión, ser considerado como «el rey del algodón», cultivo que fuera, como pionero, el eje de su fortuna, allá por las úlimas décadas del Siglo XIX y las primeras décadas del Siglo XX, y que supo y pudo superar tal emporio, que alcanzó su esplendor durante el Porfiriato como el latifundio más grande de esta región en Coahuila y lo que significó, en términos sociales y políticos en tal tiempo, y las transformaciones que registró su capital económico, fincado en la que fuera considerada la hacienda algodonera más grande y productiva de la zona lagunera; «Santa Teresa y Anexas», y que hoy en su mayoría forman parte del municipio más joven de la región; Francisco I. Madero después del Reparto Agrario de 1936.
Las vicisitudes históricas que se han vivido en esta región a lo largo de esa historia y sus impactos pudieran ser superados, con las mermas territoriales obvias en parte por tal emporio, que modificó su condición de empresa algodonera y derivó a actividades agroindustriales, sin abandonar las actividades agrícolas ganaderas -Beta Santa Mónica-, a lo largo de los últimos 150 años. Hoy los laguneros disfrutan, al menos visualmente parte del caudal hereditario, de orden cultural de la zaga Arocena, que se alberga y se exhibe en parte, con las aportaciones de tal familia, que incluye el edificio que lo alberga y exhibe las colecciones de arte acumulados en décadas de riqueza y cultura, herencia que tal familia de vascos, con todo y que algunos de sus pocos descendientes tuvieron poca presencia física por esas tierras, pues vivieron y murieron en el extranjero en su mayoría pues sus intereses económicos, sus negocios, su explotación, su patrimonio inmobiliario siempre quedó en manos de diligentes administradores, uno de los últimos, el señor Gustavo Díaz de León, Descanse en Paz, el señor Belaustiguigoitia Arocena, quien no dejó de recibir la consabida y tradicional esquela de condolencia que hace publicar en un Medio local, cual si fuera ya tradición de alguno de los miembros de la Familia Issa Tafich y sobre todo, los nombres de poblados de Vizcaya, España, impuestos por añoranza a poblados y ejidos laguneros ubicados sobre todo en los municipios de Chávez y San Pedro, cual huella y recuerdo del paso de tan notables vascos por esas tierras, como son Otzanduri, Oquendogena, entre otros…
Y nada que solo a sotto vocce, trasciende el cisma que sigue registrando la muy mermada elite directiva del Partido Acción nacional en Coahuila, las desaveniencias manifestadas entre el diputado Gerardo Aguado -es apellido, que conste-, quien al parecer ha sido desconocido como coordinador de la también escasa bancada legislativa blanquiazul, por parte del resto de sus integrantes, en la que desata el verbo y la acción del diputado monclovense, y una vez que el tiempo político que se vive ha dejado más que descobijado del fuerte color tricolor que dejaba ver en la pasada administración estatal, y tratando de rescatar su perdida identidad ideológica y partidista con la que inició su trayectoria en asuntos públicos. Con él, dicen, va la diputada local de Torreón Blanca Llamas.
En tanto en estas tierras y ante la falta de publico agradecido a su favor, el diputado federal Guillermo Anaya se ha convertido en asiduo asistente, a veces acompañados por el diputado Marcelo Torres, para capear algún saludo o aplauso, pues no hay que olvidar que el sujeto político se nutre de los mismos, así sean prestados o falsos.
Y vaya calificativo que propinó en público y luego en entrevista por el Gobernador Manolo Jiménez Salinas al calificar tajante de «nidos de malandros» a organizaciones sindicales o que pretenden serlo, con base en extorsiones y amenazas, no solo a los trabajadores que pretenden uncir a su carro, sino de paso a los empresarios que se resisten a los piales que les lanzan. Lo dicho frente a los grupos empresariales que encabezados por el dirigente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción que asistieron a la toma de posesión del nuevo titular de tal cámara a nivel regional. El Gobernador de Coahuila no se anduvo por las ramas y de frente y fuerte advirtió cero tolerancia para el accionar de tales grúpusculos que al parecer tiene fuerte arraigo, asiento allende del Nazas, con todo y que a nivel local, aparece como su «líder» el empresario Miguel Batarse, que por cierto constituye auténtica paradoja el que funja como representante de trabajadores, cuando es más que conocido que es próspero comerciante zapatero y de la herbolaria, ex miembro del Partido Acción Nacional cuyas filas abandonó para unirse a las de MORENA, luego de no lograr postulación alguna a cargo de elección popular por el primer organismo citado. Ha de andar por ahí, en sus negocios zapateros o de herbolaria haciendo capital y ya estará reapareciendo en las vísperas electorales del ya no tan lejano 2026.
Resta y mucho por conocer finalmente cuales fueron los aspirantes a alguno de los casi 90 cargos de juez, en juego en la cuestionada elección judicial en Coahuila, así como sus suplentes y otro tanto en el nivel federal, por ahora el sonido y la furia que desatan los impactos «de la guerra civil» que se vive en las calles de Los Angeles, California y considerable número de ciudades del vecino país, como resistencia a las acciones contra inmigrantes desatada por Trump, en especial contra los latinos que en número impresionante viven en tales territorios, mera resistencia a un trato que es a todas luces, inhumano, cazados cual si fueran animales. La resistencia ya le surgió a Trump, tanta que incluso sus connacionales, en la persona de Gade Newson ya la nació competidor, aspirando a ser postulado como candidato presidencial que le compita a Trump su reelección.