¡Plazo fatal!, fijado para el próximo viernes 1 de agosto, cuando el Poder Judicial se extinga como lo habíamos venido conociendo y operando según la clásica división de Poderes, para dar paso a un Poder Judicial federal como «lo soñó» Andrés Manuel López Obrador y lo que ello nos depare a los mexicanos y los que conformen las generaciones venideras, igual destino cabe al renovado Poder Judicial en las entidades que forman parte de ésta república, entre ellos el de Coahuila. Por cierto, es fecha que no se conoce con puntualidad los nombre de sus nuevos integrantes y mucho menos los puestos en el organigrama y eso, que deberán estar ya en funciones el lunes 4 de agosto, pues diremos que ya no solo las áreas que corresponden a éste Poder, sino a los innumerables logotipos existentes en Coahuila en materia de Colegios, Foros y Asociaciones de Licenciados y Liceciadas en Derecho, esos que acuden -solo eso-, a las recepciones anuales realizadas con motivo del rimbombante «Día del Abogado» no más, pues tales gremios no se singularizan por acciones de difusión de las leyes, de sus reformas y los impactos que en la vida diaria registra a la población, gremio que diera en otros tiempos testimonio de servicio, de compromiso con la ley y su cumplimient,o y en estos tiempos que corren luce aplastado por el silencio.
Pero vaya que tendrán trabajo, no solo los abogados, sino también los picapleitos, pues abundan las denuncias, como la resucitada y que se verá este mismo viernes, versus el inefable Alejandro -Alito-, por presuntos actos de corrupción a su paso, como Gobernador de Campeche y del que hoy puede decirse, de cara a los escándalos que protagonizan la élite morenista en el país, eso de que «malos vendrán, que bueno te harán», pues los delitos que se le imputan a Alito, palidecen frente a los que forman parte de la causa y denuncia interpuesta por la bancada panista a cargo de Ricardo Anaya, versus Adán Augusto López, quien fuera también Gobernador de Tabasco, «hermano» de AMLO y ex Secretario de Gobernación, su régimen y hoy mismo, convertido ya ante el tribunal del pueblo, el de la voz pública, como cabeza del grupo criminal la Barredora. Grave situaciobn, que no puede seguir sosteniéndose con la cubierta de la impunidad, del cinismo, pues en silencio, la indignación ciudadana crece, no bastando el goteo de los programas sociales sobre los que ya pesa el endeudamiento del país.
Difícil panorama pues el que enfrenta la primera mujer electa como Presidenta de México, no solo en el ámbito interno con las luchas de poder que ya enfrenta en su entorno, sino bajo la presión del factor externo que personifica Trump con los aranceles, que también entrarán en vigor este mismo viernes, ignorándose si dará algún cambio en esta decisión, según humor de que amanezca Trump y no le de por exigir la entrega de alguno de los ya muy identificados narcopolíticos como compensación, pues no le bastó los que le fueran entregados por el Gobierno de México, a sus aranceles y otro más, el extraído, el capo de capos, el Mayo Zambada, en autentica acción punitiva, violación a tratados, etc., etc., acción de la cual a un año de haberse registrado, el Gobierno de México, no ha recibido comunicación alguna al respecto, ni mucho menos los tratos alcanzados con Ovidio Guzmán que dio para el cobijo de 17 miembros de su familia, en tanto que Sinaloa, el estado mártir, sigue envuelto en la violencia criminal, sumando solo en un año un saldo de mortal más que la guerra en Ucrania.
En estos días también alcanza el cúlmen del periodo vacacional que viven, primero cientos de escolapios, que disfrutan del asuento más largo del año y poco o nada les pesa sobre sus humanidades, el intenso calor que se registra en la región. Inmunes pues, felices y la mayoría al cuidado de sus familias, registrando también poca y lenta actividad en el sector oficial en algunos organismos de gobierno, registran también el periodo vacacional correspondiente, solo y de manera señalable por singular, el acoso mediático sobre el alcalde de Torreón, Licenciado Román Alberto Cepeda González, no cesa, notable por ser el único en Coahuila, objeto de tal acción, pues obvio resulta que como titular de la administración de una ciudad ubicada como centro de una zona metropolitana, que registra el vaivén de población flotante procedente de por lo menos 11 municipios aledaños de los territorios de Coahuila y Durango, que han hecho de Torreón su capital que lo hace demandante de más y mejores servicios públicos, más trafico vehicular, a cargo de sus recursos públicos, lo que impone una creciente y necesaria tecnificación de algunos de sus procesos y mayor apoyo de quienes forman su equipo de trabajo, algunos que se ven por demas lentos.
En especial el que resulta de proporcionar seguridad pública no solo a la población nativa, sino a sus visitantes cotidianos, amén de que Torreón es frontera abierta, cercanísima, dividida solo por el cauce natural del Río Nazas, de la vecina ciudad de Gómez Palacio, ciudad que responde a otras dinamicas y desarrollo diverso, que cuyos saldos, sobre todo en materia de seguridad, presionan y demandan maxima atención y recursos en tal «frontera», de ahí que resulta para quienes no conozcan, o no quieran conocer tales diferencias, los resultados que la percepción que en materia de seguridad se registran, así como los que se desprenden de la mera estadística criminal correspondiente.
Y dicen lo que saben, que no se descarta que algunos temas, al arribo de nuevas autoridades políticas entre los municipio vecinos del Estado de Durango y donde se señala, que el cuidado, los esfuerzos y los recursos que dedica a este tema, el Gobernador de Coahuila, no se parece en nada, al que destina su homólogo Gobernador de Durango Esteban Villegas, pues ni tan solo se le ha viso a este señor atención alguna a las activdiadeds que despliegan singulares fuerzas «sindicales» con sello de los tiempos de la IV Transformación, que lo lo traen más que bocabajeado ante la opinión pública lagunera…