¡Misiles sobre México!, los lanzados por Donald Trump a través de su UFI, es decir el FinCen y Departamento del Tesoro sobre tres instituciones del sistema financiero del país, que equivale en el escenario mundial, toda proporción guardada, a los misiles lanzados sobre los centros nucleares de Irán, la semana anterior a la que acabamos de vivir la presente. La devastación que registran tales golpes, apenas están en marcha, habiéndo acabado ya con el indispensable factor que requiere las operaciones de Bancos y Casas de Gobiemo, y el resto de estas instituciones, es decir, de la confianza, no solo para las instituciones involucradas en este primer tiro sino los que restan, pues se desconoce «quienes serán los siguientes», el riesgo de «contagio» viendo como se extiende la versión, la narrativa que imponen los «halcones de Trump» de que México, es un narcoestado según consideraciones del actual gobierno del vecino país del norte y que en el colmo declaran terroristas a sus organizaciones delictivas que trafican con drogas en especial con el fentanilo, creando herramientas discrecionales, para extender sus acciones punitivas, metalegales en otros territorios ajenos al de Estados Unidos, que incluye, incluso la invasión armada.
La afectación al sistema financiero de este país, por ahora circunscrito a CI Banco, Intercam y la Casa de Bolsa Véctor y es en esta ultima donde se centró ipso facto la especulación, mayor de los escándalos, en especial en la clase política vigente fincado sobre la presencia de uno de sus propietarios, el empresario Alfonso Romo Garza, el regiomontano que se afirma hoy «le abrió las puertas a Andrés Manuel López Obrador», al acceso y la aceptación de la los big shots del país, al primer circulo del empresariado a su favor en sus aspiraciones por alcanzar la Presidencia de la República desde el 2012 y que finalmente alcanzó en el 2018.
En este último tramo, como no recordar que Romo Garza, convenció a Alejandro Gurza -recientemente fallecido en esta ciudad-, a que figurara, como 9 Candidato a Senador por Coahuila, bajo las siglas de MORENA, con el respeto debido a los muertos, diremos que hablamos de su vida, no de su muerte, toda vez que Gurza encarnó, en los tiempos que le tocó vivir, a la ultraderecha -tal y como se definía esta, en ese entonces-, luego de haber buscado y alcanzado en muchos casos, la cercanía con algunos personajes del poder, claro, como lo fueron entre otros Vicente Fox, Luis Donaldo Colossio, y sobre todo con Carlos Salinas de Gortari quien lo designó para conducir el famoso y fallido proyecto de Desarrollo Regional Nueva Laguna, pero también diremos que la incursión en la política partidista del citado lagunero, no fue fructífero pues perdió el escaño, y ya no se registró participación pública alguna en la tercera y victoriosa campaña del tabasqueño en el 2018, donde Alfonso Romo Garza, fuera designado nada más y nada menos que como Jefe de Gabinete a lo largo de casi tres años, es decir la mitad de la administración federal a cargo de AMLO y con ello el eje articulador de los empresarios, y en caso de los de la Laguna, a los del sector ganadero/lechero, vinculación que hizo posible, se dice, que estos últimos aceptaran participar, sin presentar resistencia abierta alguna en el Proyecto Agua Saludable para la Laguna -inacabado por cierto-, y que los salvó de dejar de sobreexplotar el acuífero subterráneo regional, aportando a cambio, algunos de sus caudales de agua «rodada» a cambio de que los pozos profundos que sobreexplotan permanecieran intocados.
Diremos también segun registro, en el ámbito más personal que fue Alfonso Romo, el único líder empresarial –que no de gobierno alguno-, que hiciera publicar en un Medio regional, una condolencia por la muerte de su amigo Alejandro Gurza hace unas semanas, que ahora descansa en paz. En tanto Alfonso Romo, está en su laberinto, señalado desde EUA, de registrar en su negocio de Bolsa sospechosas transacciones ¡con Genero García Luna!, o sus prestanombres, es decir con el villano favorito de AMLO, lo que podría ilustrar eso de que «la serpiente se ha mordido su cola».
Y oootra más de Antonio Atollini Murra, el histriónico diputado plurinominal, una vez que el vehículo que conducía a las 2:00 de la mañana, del último sábado de regreso con su amada de una reunión, bajo la presunción de agentes de tránsito, de conducir con aliento alcohólico a lo que se opuso, situación de la que culpa de manera pública a Román Alberto Cepeda y a José Elías Ganem ¡sus némesis favoritas!, obsesión que se dice, no es para nada gratuita.
A medida que transcurre este singular 2025, las versiones de inminencia de licencia por los seis meses subsiguientes bajo el argumento irrebatible dadas las condiciones que guarda la salud física del edil, por por razones de salud -valga la redundancia-, o de «fuerza mayor» o como se quiera denominar a su condición de alcalde de Torreón, a cargo del Licenciado Román Albero Cepeda González, emplazado incluso a que sea en el ya inminente mes de julio en curso de ahí que cada convocatoria para Sesión bien sea del Cabildo local o hasta del mismo Congreso del Estado, por aquello de que en la obligada exposición en su orden del día, o incluso en sus asuntos generales, y que en ella aparezca escrita la solicitud mencionada, que con todo y sus vaticinio, de suceder finalmente estaría generando movimiento político trepidatorio de profundas consecuencias a corto y mediano plazo. Y deja ver a presuntos aspirantes a desempeñar tal licencia, que en sentido estricto debe o debería quedar en alguno de los miembros del actual cabildo, entre ellas a su primer regidor, pero hay versiones tan exageradas, exóticas incluso, que incluyen los nombres de José Antonio Gutiérrez Jardón, o bien y en el colmo hasta a Guillermo Anaya.
Tanto ha avanzado la anterior versión mas allá incluso de los mentideros políticos locales y regionales según analizan la orquestada campaña mediática que afecta ya no solo al alcalde «enfermo» sino a los más cercanos de su cerrado circulo de colaboradores, amigos, aduladores y también anoten los que detentan los tradicionales intereses derivados de las obvias relaciones económicas que se gestan en el ayuntamiento de Torreón que no son diversos a los que registra el resto de los municipios del Estado y del país. Sostenidos por las peculiares características del carácter del edil «en capilla» que lleva en su ADN enfrenta los daños que registra ya su «salud política» con orgullo, casi soberbia impulsa y registra acciones y obvio consecuencias sociales y legales de suspender unilateralmente la realización de una obra ya licitada y aprobada, como es el caso del Par Vial Villa Florida, si bien «la culpa» de la cancelación se le carga, en la narrativa correspondiente, sobre la trayectoria del líder social Abundio Ramírez y una vez que fracasó su socialización sobre la mayoría de los vecinos aledaños a la obra citada, acusando de manera pública, que el Líder del Colectivo Morelos, le había solicitado dinero a cambio de alcanzar el consenso deseado, extorsión pues, que no pudo o no supo «socializar» con eficacia el titular de Obras Públicas, Hansi Von Bertrab y otras de sus consecuencias corren también a cargo de los empresarios de la construcción afectados con la presunta cancelación del Par Vial.
Y será el primer día del mes de agosto cuando los magistrados y jueces que conformarán el primer Poder Judicial que en Coahuila es electo, «haiga sido como haiga sido», algunos como se conoce solo son repetidores y otros más «de nuevo cuño», sin mayores incidentes, casi casi resultó «planchado» y no representó fuente alguna de conflictos para el titular del Poder Ejecutivo, Manolo Jiménez Salinas, de ahí que ahora, resulta que a los seleccionadores de la lista, de listos se coló entre el de los magistrados un auténtico «garbanzo de a libra» cuando se incluye entre los presuntos nuevos miembros, al que sería además, repetidor en el cargo, el del lagunero Ignacio Máynez, quien en su trayectoria pública registra, el de haber sido señalado feamente, en rueda de prensa como presunto violador, por parte de la entonces dirigencia partidista tricolor, esto, al fragor de una batalla electoral, cuando el PAN y el PRI tenían más que bien definidas sus fronteras partidistas e ideológicas. Posteriormente con todo y tan infamante «mancha» el Licenciado Máynez paso a ser parte el grupo de panistas, que trasmigraron con todo y su alma azul a formar parte de las filas del tricolor al ser designados para tal o cual cargo en la nómina municipal, y posteriormente en la estatal, sin mostrar prurito alguno. El caso merece que sea revisado, sin duda, y podría serlo, por el Secretaría de Gobierno, si curiosea en alguna de las hemerotecas de la prensa local.