SALTILLO, Coahuila. 16 de diciembre de 2021. El rector de la Universidad
Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, presentó el informe financiero
que guarda la máxima casa de estudios, luego de hacer lo propio ante las
comisiones de Vigilancia y Cuenta Pública y Educación de la Cámara de
Diputados Federa la semana pasada.
En conferencia de prensa en la sala de juntas de la rectoría, destacó la
importancia de informar que la UAdeC atraviesa una difícil situación financiera, por
lo que se está trabajando arduamente con el fin de superar las causas que le dan
origen, en ese sentido agradeció al gobierno del estado de Coahuila por el apoyo
solidario para hacer frente al pago de sueldos y prestaciones de los trabajadores
ante el cierre del presente ejercicio 2021.
Explicó las causas que originan esta situación, entre ellas las pensiones y
jubilaciones bajo el esquema de la Dirección de Pensiones de Trabajadores de la
Educación en el Estado (DIPETRE), que desde el año 2018 la Universidad ha
aportado en total mil 779 millones para 2 mil 231 jubilados y pensionados,
registrados al 30 de noviembre del presente año y solo se cuenta con 557
trabajadores activos, lo que representa un déficit y fondo desproporcional.
Respecto a lo anterior, dijo que el cambio al régimen de pensiones al IMSS en
1994 y las sucesivas reformas de los años 2000, 2002 y 2003, indican una
disminución gradual al impacto financiero que produce el esquema anterior para el
año 2027, de acuerdo con estudios actuariales del fondo de pensiones, el
problema seguirá hasta ese año e implica una desaparición total del fondo hasta el
año 2066.
La afectación a las finanzas en ese rubro, además es el incremento
presupuestario por debajo de la tasa de inflación los últimos 10 años; el alto costo
del pago al sistema de pensiones con la DIPETRE, y no se cuenta con fondos o
subsidios para soportar el pago de pensiones desde la eliminación en el 2018 de
la partida U081.
La cancelación de fondos y subsidios federales que favorecían al mantenimiento
de edificios, la expansión de la oferta educativa, la movilidad nacional e
internacional, así como la capacitación y la formación docente, que al no contar
con ellos se afectó considerablemente al presupuesto de la Universidad; la
implementación del Programa de Inclusión, que si bien, se trata de una medida que apoya a las familias de nuestra comunidad estudiantil, representa una disminución en los ingresos de la Universidad, así como mantener el importe de las cuotas de inscripción con respecto a las del ciclo escolar 2018 – 2019.
Entre las acciones que se emprenden en la Universidad bajo el principio de
austeridad y ajustados a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores
Públicos, es el ajuste de sueldos y prestaciones de los trabajadores universitarios;
se implementó una política de no contratación de personal eventual y en los casos
de plazas vacantes, su cobertura se sujeta a la existencia de una necesidad que
justifique en forma ineludible su contratación, en caso contrario se determina la
cancelación de dicha plaza.
Además, se realiza la revisión de nómina y plazas de personal administrativo
técnicos, manuales y de personal de confianza de manera permanente y las
plazas académicas por semestre; se han realizado requerimientos al personal
administrativo y académico, que cuenta con más de una función al interior de la
Universidad para que informen sobre sus actividades y horarios para el debido
cumplimiento de las funciones que tenga asignadas.
Se realiza una verificación continua de los registros de puntualidad y asistencia
para el cumplimiento de horarios por el personal y con base en el plan de
austeridad, la UAdeC no autoriza labores ni pagos de horas extras en ninguna de
sus dependencias y, desde hace tres años se tienen auditorias de nómina.
La Universidad cumple con lo dispuesto en la Ley de Presupuesto y
Responsabilidad Hacendaria, la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la
Ley de Disciplina Financiera y demás normatividad aplicable; en el año 2019 fue la
primera universidad pública en la que su máximo órgano de autoridad, el Consejo
Universitario, aprobó un Plan de Austeridad y de Ahorro, de manera que el gasto
se destine primordialmente a las actividades que aporten directamente a la calidad
académica universitaria.
Hernández Vélez, explicó que con base en lo dispuesto por la Ley de Rendición de
Cuentas y Fiscalización Superior del Estado de Coahuila de Zaragoza, la Auditoría
Superior deberá notificar los resultados finales de la fiscalización a la cuenta
pública 2020 contenidos en ese informe, para que la Universidad lleve a cabo los
procedimientos conducentes en la Contraloría General como órgano interno de
control de esta casa de estudios y, en su caso, ante las instancias competentes
que contempla dicha legislación.
El rector de la máxima casa de estudios, reitera que en todo momento la
Universidad ha destinado los recursos de su presupuesto tanto federal como
estatal y de recursos propios, hacia fines institucionales, utilizados en su mayoría
para cubrir sus obligaciones en el pago de sueldos y prestaciones, los cuales
fueron entregados en tiempo y forma a los trabajadores de la Universidad
Autónoma de Coahuila.
Afirmó que en la reunión en la Cámara de Diputados acordaron en enero de 2022
reunirse y plantear un nuevo modelo de financiamiento para las instituciones de
educación del país y un esquema equitativo en los recursos que proceden del
convenio tripartita, en el caso de la UAdeC es de 50/50 del estado y la federación,
pero dijo existen universidades de otros estados en que la federación paga hasta
el 92 por ciento de los recursos.
Se continuará además con la solicitud de la implementación de la partida U081,
que es fundamental para la digitalización de las escuelas e institutos de la
Universidad, además de gestionar los recursos para enfrentar la pandemia,
mismos que no han llegado aún y mientras tanto se ha hecho frente en todos los
ámbitos y sobre todo en el trabajo desarrollado por los tres hospitales
universitarios con los que cuenta la UAdeC.