Aquí Laguna.

¡Guerra!  Y   con ello  una de sus mas clásicas  definiciones, atribuída al alemán Claus Von Clausewitz   a cargo de aquello de que “la  guerra  es la continuación de la política, por otros medios”, y eso se ve, en lo que se  escenifica, en medio del horror, del dolor y el miedo de  la población que se encuentra en tales fuegos  en los que   Rusia   arroja  sobre  Ucrania, cuyos impacto, veremos,  en el escenario mundial que se genera, es decir, el de la incertidumbre, cuando apenas  atisba en el  horizonte, el posible termino de la pandemia o al menos   de la  posibilidad de que a marcha forzadas hayamos  “doblado”  ya  el  Covid y sus mutaciones,  o al menos  alcanzado  a convivir en este mundo con tal extraño elemento   a casi dos años de registrar su letal presencia, que solo en México, arroja  una cifra oficial de 318 mil  decesos, y los que las cifras  extra-oficiales generen, según divulgan “otros datos”     y la  imponderable aun lista del saldo que tal presencia viral generò y sigue generando en todas las actividades de la vida humana.

En ese escenario, y una vez que en Coahuila   está en franca recuperación del status sanitario que marca el semáforo epidemiológico, una vez que al parecer se ha rebasado ya la cuarta ola de la pandemia,  es momento en el que  el sector salud, inicie la  reconversión hospitalaria  de ingeniería  inversa, es decir, que se retome  la normalidad perdida, una vez que todos los activos humanos y materiales de que  el gobierno  pudo disponer, fueron destinados al combate  contra el virus y se hizo  a un lado, porque la condición así lo  impuso, la atención del resto de padecimientos que padece la población, y que son muchos, pero muchos mas que  cuya atención  y tratamiento quedaron en pausa, que debe   darse por terminada, pues los calvarios que padecen los enfermos, en especial en los centros hospitalarios del sector salud como es el caso del IMSS, por no citar el ISSSTE -en franca decadencia-, para sus derecho habientes y el resto del sistema hospitalario del sector salud estatal, que hace lo propio con el resto de la población abierta que no cuenta con seguridad social alguna, además de que se hace  ya balance, juicio pues,  entre la población, de que forma  se atendió  la pandemia, no solo desde su ángulo mas importantes, es decir, desde lo que resultó de afectación a la población, sino también lo que generó el aislamiento y el cierre temporal de actividades que en  en momento del inicio  de la pandemia,  y que en estas fechas alcanza ya dos años de vigencia, se consideraron esenciales, y de las cuales  poco a poco se vinieron reactivando, pero que con todo y ello no se alcanza la total reactivación, sino que se hace de manera  puntual,  y bajo vigilancia y autorización, en el caso de Coahuila, de los Sub -Comités Técnicos   que como órgano colegiado fue creado por el Gobierno, en el caso de Coahuila en cada una de sus cinco regiones, y que ha mostrado en los hechos, haber sido  elemento unificador que permitió mantener  no solo las medidas   preventivas que siguen hoy teniendo vigencia, sino como factor de gobernabilidad en tan aciagos tiempos.

También se reanudan clases presenciales en la mayoría de los grados  vigentes en nuestro sistema educativo y sin duda, el “clima” que se percibe en este tema, es por demás favorable, y tal ánimo servirá sin duda, a superar el enorme rezago académicos que nos deja entre las nuevas generaciones que vienen tras la presente, este largo y sombrío período que impuso  al mundo este virus. Sobre el particular buena tarea   esta sacando a flote el nuevo titular de la SEP en Coahuila  Francisco Saracho Navarro, nuevo en tales tareas, pero que ha mostrado   capacidad, persistencia y resistencia para enfrentar en  el ámbito de lo material,  el también fuerte daño que registra la infraestructura educativa en Coahuila, quien de paso deberá  tomar las medidas que sean necesarias para que los movimientos políticos renovatorios de las direcciones de las tres secciones sindicales del magisterio  ya en marcha    no  generen   mas  pérdidas de tiempo  en las tareas sustanciales que tienen a su cargo, frente a grupos de niños y jóvenes  ya bastante afectados por   la insuperable  ausencia de    relación maestro alumno, generado por  el aislamiento obligado, que  no fue del todo superado por  el placebo del uso de las nuevas tecnologías. Que finalmente solo son herramientas,   las que que para colmo   muchos, pero muchos educandos  carecen…

Y en Torreón este lunes, el Congreso del Estado, en pleno, con su  líder al frente, el Licenciado Eduardo Olmos  Castro  y quizás también  asi como antaño trasladaban  a los sitios que fueran previamente    erigidos como “recinto  oficial”  sus  altas sillas que presiden el foro del Congreso, en este caso, al Centro de Convenciones, a partir de las 12:00 horas  del día  estarán  celebrando una sesión solemne, para  festejar el Centenario de El  Siglo de Torreón, periódico regional, creado allá por 1922 por  su fundador, el señor Joaquín Moreno,  quien  por las vicisitudes por las que atraviesa toda empresa, sea periodística o de otra naturaleza, devino    a quedar en manos del señor Antonio de Juambelz y Bracho, ya fallecido  y posteriormente de un grupo de sus herederos que hoy detentan su propiedad, algunos de los cuales también ya han   fallecido como es el caso de la señora Olga de Juambelz  y Antonio Irazoqui, las autoridades locales a cargo de Román Alberto Cepeda González  también   unió  a su cabildo a esta  celebración, designado el pasado  viernes, con  la imposición de tales nombres a   dos vías de comunicación del cuadro urbano de la Ciudad. Sin duda el órgano  periodístico mencionado  ha sido uno  de los elementos que identificaron   en la escena nacional a la Laguna, como también lo fuera en su momento el ya extinto Diario  La Opinión, nacido  cinco años antes, en  1917 cuando ambos, en cerrada competencia  marcaron   tiempos y rumbo a la región. Por ello será posible ver, así reunidos, así  sea a distancia a los integrantes del órgano colegiado  del Poder Legislativo, y tratar de adivinar, con un exceso de malicia, hay que decirlo,  a cual  de ellos,  el Tesorero del Congreso   de Coahuila   le hace el pago de  diversos medicamentos, según se lo señala  la auditoría de la ASE, según afirma el autor de conocida  columna que publica un diario estatal, en el se  incluyen, el que los médicos destinan a atenuar los daños  o dolores que en la salud generan las almorranas a quienes las padecen.

Todo sea por la transparencia, esa,  precisamente por la que se desgañita   a lo largo de este feneciente mes de febrero, nuestro Presidente López Obrador, exigiendo lo que no da, es decir, los datos transparentes  de cuales son sus ingresos   reales,  pero que insiste en que  Carlos Loret de Mola y  resto que lo acompaña   le autorice  exhibirlos, con todo y que en los hechos, tales ingresos del comunicador, no sean en sentido estricto, recursos públicos, cual evidente represalia por la famosa Casa Gris…

Por cierto,  por acá,  el pasado viernes, durante la realización de la Quinta Sesión ordinaria, uno de los temas que generó  polémica y señalamientos puntuales, resultó ser la designación del  comunicador Benjamín Mijares como Director de Radio Torreón, la radio difusora  a cargo del municipio, convertida hoy por hoy cual piedra de toque  por los ediles de MORENA y el alcalde Cepeda González, al señalarle  a tal nombramiento autorizado previamente por la Comisión de Educación Arte y  Cultura    en cuanto a la presunción de que en la misma hay un conflicto de interés, toda vez que apenas dos semanas antes, el citado nuevo funcionario había hecho  traspasado de sus acciones  como socio de una empresa de comunicación de la que era miembro, amén de señalar   anticipada parcialidad en  el desempeño de sus nuevas funciones…

En fin, ojalá  que con  el inminente arribo de la primavera, los mexicanos también renazcamos,  y podamos superar la desolación que nos dejan estos  oscuros y complejo tiempos, en tanto a vencer la pandemia y agotar al máximo toda  medida de prevención que nos proteja y evite  mayor contagio.

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Author: Olga Quirarte Ramírez