¿El primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum? o bien ¿el séptimo del Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador?. Usted lector, tiene la respuesta, según sea la percepcion que éste primer año formal de ejercicio del nuevo régimen le merece. En tanto las últimas semanas en el ámbito nacional, el tema que dominó y sigue dominando ya no solo en el círculo rojo de la comentocracia, sino que ya se se desborda en otros muchos más, en las corrientes de la opinión pública en torno a los escándalos que la corrupcion -farsante némesis de AMLO-, no solo no se barrió, como se presumía de arriba para abajo, sino que se enquisto en muy arriba -ahí está, la barredora–, es hoy por hoy el talón de Aquiles de la élite de MORENA y resta por demás, los ya escazos márgenes de maniobra que tiene en estos dias la Presidenta Claudia Sheinbaum, no solo en su ámbito interno, sino en el que le marca e impone el vecino Donald Trump.
Por más y que haya dicho lo contrario, la hoy Secretaria de Goberanción Rosa Isela Rodríguez y Secretaria de Seguridad Pública en el sexenio de AMLO, es decir, la responsable de la seguridad pública -valga la redundancia-, en el país al menos en lo que corresponde a los delitos presuntos »en la empresa criminal continuada», según califican expertos, constituyen el tema del Huachicol Fiscal, es decr, el megasaqueo del petróleo,por la »nueva mafia del poder», de la entraña misma de nuestro país, y en la que no solo participa, si bien es el más notable hasta hoy, el Senador Adán Augusto López Hernández, que va que vuela a convertirse en el epítome de la impunidad, con todo y que afirme ser objeto de los tiros de escopeta del »pato mayor». En fin, lo que tal grupo de gobernantes están pediendo con inaudita velocidad, es la confinaza, ese intangible factor, indispensable de cohesión ciudadana…
Y en Torreón, bajo la presión que desprende la estraregia ‘’colonial’’ a su administración parece recobrar ritmo, ese, un tanto extraviado en los primeros meses del año y que alcanzara su clímax, en el calido verano que termina, si bien a bien, el proceso de acomodo a las circunstancias que impone la política, luego del singular »golpe sobre la mesa», que se impuso para frenar, desborde o resistencias que agraviaran y agrabaran las condiciones en las que estarán desarrollándose las elecciones intermedias de Coahuila, en la que se estará renovando la actual legislatura, acción que hizo posible el retorno del Licenciado Eduardo Olmos, en espacio de operación a su condición de sujeto político experimentado, y que se desempeñaba en un cargo de mayor rango, al ser designado al inicio del presente régimen estatal como Secretario de Desarrollo Regional, espacio que hoy al parecer se ha extinguido del organigrama, para pasar a ser ahora titular Secretario, pero del Ayuntamiento y no como se rumoreaba alcanzaria el cargo de Secretario de Gobierno, tal decisión, dejó fuera de juego público al controversial José Elías Ganem Guerrero en ésta recomposición que dio paso antes, a la designación también, del brazo armado del municipio, es decir, de la Dirección de Seguridad Pública, luego del incidente de desalojo violento de un predio propiedad del Mono Muñoz, y que hoy anda por ahi, a salto de mata, por supuesto o real responsabilidad en tales hechos, al que se agrega más tarde cual apéndice, la designación de una nueva titular de Tránsito y Vialidad, Maestra Martha Alicia Faz Dávila, aderezado con la virtual »intervención de la caja», es decir, de la Tesorería que se le asignó al Contador Javier Lechuga, de quien se dice, »ya comió camot» y hoy trabaja armoniosamente con el titular de la Dirección de Egresos, a quien se le consideraba como persistente rival profesional en el ramo de la contaduria pública.
El movimiento trepidatorio registrado con tales cambios parece se han ido superando con los días y ante la imposibilidad de modificar tal destino, solo restan los miedos, las preocupaciones y sobresaltos que se registran en otras áreas de la administración, en especial la que cubre Comunicación Social e Imágen y al parecer, contra muchos pronósticos adversos el titular de Obras Públicas, ya logró salvar su cabeza y podrá inciar, así sea en éste incipiente mes de octubre, el programa de obra pública que el ayuntamiento de Torreón consideró para éste primer año de gestión del segundo período que tiene al frente al Licenciado Román Alberto Cepeda González, de los quebrantos que registró su salud física.
Y en ese mismo contexto, la designación del ex tesorero municipal Oscar Gerardo Luján, sustituído por Javier Lechuga y que por quien sabe qué razones, y con todo y que su gestión al frente de las finanzas municipales registró innumerables observaciones de la Auditoria Superior por más de 500 millones de pesos, que con precisión y de forma oficial se desconoce, han sido convenientemente subsanadas, amén de las nuevas que se acumulen en los primeros seis meses en el ejercico del mismo cargo en éste año en curso, como »Contralor», es decir, vigilante del ejercicio de otros de sus pares al frente de algunos organismos autónomos de la administración local, confirmado por la mayoría de los 12 de sus 6 integrantes del Cabildo en su ultima Sesion Ordinaria celebrada éste mismo fin de semana.
Lo mas extraño del caso, es que entre la ciudadanía, la »cosa pública» parece estar registrando una especie de esquizofrenia, de vivir una realidad alterna, con virtual ausencia de participacion de una ciudadanía, de sus organizaciones intermedias, al menos así sea en emitir opiniones sobre lo que se registra en éste municipio y que decir, de los organismos partidistas, denominados hoy con sonra, como la »oposición» que ni siquiera se atreven a recuperar el discurso, la narrativa, con todo y lo que la élite morenista les ofrece con sus escándalos de »alta corrupción» al hilo…
Y en otro extremo, en el centro de las nuevas generaciones emergentes, se destacó éste fin de semana, la presencia del Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Octavio Pimentel, que encabezó el tradicional »Desfile Universitario» de la nueva camada de jóvenes que inician sus carreras profesionales en las diversas licenciaturas que se imparten en la Unidad Torreón de la UAdeC.
En este mismo contexto, destacó el compromiso contraído y cumplido por el Rector Pimentel que aportó la primer entrega de apoyo a un grupo de universitarios que tendrán a cargo la filmación de una película, su opera prima, de título más que optimista: »Todo va a salir bien», que cursan licenciaturas de Comunicación, Economia y Artes Escénicas, que harán acopio de escenarios, asesoria de maestros y sobre todo del entusiasmo y talento de los 43 jóvenes que integran de manera inicial el reparto para tal grupo, que estará bajo la direccion del Maestro Manuel Rivera Pimetel, primogénito y heredero del inolvidable fanático del cine y crítico del mismo Max Rivera, ya desaparecido.
Obvio se les desea éxito, y que tal acción abra caminos para muchos más jóvenes que si bien cuentan hoy con modesta herramienta y sobre todo capital -apenas 90 mil pesos-, que harán más transitables los inéditos campos y caminos de la comunicación como se registra a la fecha, y con ello incluso salidas laborales para su futuro.