¡Vaya impacto! El que provoca cual versión local, toda proporción guardada, de «Noticias del Imperio», la salud física que registra, al menos desde los últimos meses del año anterior, el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, tropiezo que ninguna vida deja de registrar a lo largo de su periplo iniciado a partir de su nacimiento y hasta su muerte, y que con todo y el citado sea «figura pública» en razón de la función que por ahora desempeña merece el respeto que él mismo imponga al tema, sobre si lo da a conocer de manera pública o se reserva tal derecho, por las mil y un razón que pudieran esgrimir a favor o en contra, pertenece guste o no, al ámbito privado, a la decisión personalísisma sobre como asumir o enfrentar tal condición, pero resulta que lo anterior pudiera darse en un clima estéril, pero que no lo es parece, solo pudiera darse en algún mundo ideal, no en la ruda realidad que priva en estos tiempos del cambio, cuando sus detractores y hasta sus cobardes, agazapados «amigos» lo han convertido en el leit motiv de sus campañas abierta o soterrada -ésta la mas peligrosa-, con todo y que el interesado no ha dejado de cumplir con su agenda, con todo y las limitaciones que otros ediles o funcionarios públicos también desarrollan aunque no se tenga, interesadamente o no sospecha alguna de «enfermedad» en sus vidas.
Asi las cosas Cepeda González, debe y mucho, cuidar «su salud política» más que su supuesta maltrecha humanidad, impuesta por la narrativa que artificiosamente, cuando no retorcidamente se le construye en su contra. Mínimo, de no ejercer control de daños, el edil de la Perla de la Laguna, deberá de leer de manera más que concienzuda, cuidados algunos capítulos de «El Príncipe», y desarrollar estrategias de contención mínimas, o bien «El Arte de la Guerra» por aquello de como enfrentar y salir avante ante fuerzas de mayor calado.
En fin, incluso ya a la vista, analizando los resultados que este día, exhibe el Instituto Estatal Electoral de Coahuila, sobre el número de votos alcanzado en la jornada del pasado domingo para renovar no solo al Poder Judicial en el Estado, cual colofón de la reforma del Poder Judicial en su ámbito federal, y que a colocado a Coahuila como una de las entidades que registró mayor afluencia, con todo y lo mermado que resultó su número de casillas instalado, y que sumó, segun cifra oficial Torreón, 165,159 mil votos, y 22,156 votos nulos, en tanto Saltillo capital, registró 105,470 mil votos, y un número de votos nulos de 23,883, pero que sumados al resto de los seis Distritos judiciales de los 8 que integran el Estado, sumaron 563,735 votos nulos.
Hasta entrada la tarde, solo se conocían los ganadores de las Magistraturas en juego, donde destacan, algunos de sus nuevos miembros, como es el caso de la Licenciada Yeska Garza Ramírez, precedida de impecable actuación como funcionaria pública, y otros no tanto, al menos por los resultados conocidos de su paso por la administración pública, como lo es el caso de Homero Flores, el monclovense Ricardo López Campos y ah, logró colarse Miguel Mery Ayup.
Solo resta y en función por lo el número de votos recibidos, quien estará presidiendo la titularidad del Poder Judicial «renovado». En cuando a los juzgadores de los juzgadores, es decir el Tribunal de Disciplina Judicial cual la nueva versión de la inquisición, destaca, sobre todo la trayectoria, el nombre y el bien hacer del Licenciado Rodolfo Rábago Rábago, del resto de los casi 100 juzgadores que fungirán como jueces civiles, penales y demás apartados en la impartición de justicia, no se conoció, hasta ayer más. Ya estaremos viendo las identidades y procedencias de quienes finalmente hayan resultado electos, y que estarán ejerciendo su tarea, por acá en estas tierras.
Por cierto, ahora resulta que la elección judicial fue en efecto, para algunos «miel sobre hojuelas», es decir, recibieron cien pesos por voto, según reportan en tierras rurales y votantes localizados en las zonas más alejadas de la periferia de ciudades y poblados. No confundir esta operación, con la registrada en la vecina entidad, donde dicen, el pago fue doble, asombrados como están de la gran dispersión de pesos entre la población, desde las vísperas, con el tema de difusión de volantes a favor, sobre todo de los candidatos de MORENA, que con todo no pudieron contener la paliza que la Alianza PRI-PAN, que se alzó con triunfos en 24 municipios, de los 39 en juego, victoria que de paso hizo pedazos la coronita de cartón que ya portaba Don Andy López.
Otro lagunero que no dieron malas cuentas, resulta ser el Ingeniero Rodrigo Fuentes Avila, comisionado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en el Estado de Veracruz, que con todo y el difícil clima de violencia que se registró en esa entidad, logró avances signficativos al arrebatar buen número de alcaldías en juego a MORENA.
Pues ahora resulta que nuestro «Noroñita» nuevo mote que se gana apulso el diputado pluri, el morenista Antonio Atollini Murra, a quien como al caballo blanco, casi lo dejan con el hocico sangrando en curioso incidente registrado al término del concierto que diera a los laguneros Miguel Bosé, cuando resultó, dice, agredido por un desconocidio, al que curiosamente sometió, y en escena captada oportunamente infraganti, dirían los policías, en video subido casi ipso facto al canal de YouTube, retirándolo, bajándolo literalmente de la humanidad de su agresor que yacía en el suelo, escena que terminó al llegar al lugar un grupo de elementos de la policía municipal que procedieron a esposarlo, por algunos minutos con todo y que trató de tener trato especial, por ser quien es, para luego «recuperado» y acudir ante el titular de la DSPM le fuera recomendado interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía, que ahora resulta y tras hacer acopio de «amigos» en los Medios, en especial en algunos Medios televisivos, que la distancia no conocieron con puntualidad, con oficio, el desarrollo del incidente sino que le compraron la primer versión que les diera «Noroñita», investido como víctima y apóstol de la «no violencia» para argumentar que tal agresión tiene como «autor intelectual» a Román Alberto Cepeda González, precisamente el sujeto político que Noroñita ha convertido en su pushing bag favorito, lo que permita recordar algunos versos de Doña Sor Juan Inés de la Cruz, como aquel que dice «Parecer quiere el denuedo, a vuestro parecer loca, al niño que pone el coco, y luego, le tiene miedo». Con todo y su fuero, el legislador citado deberá probar sus dichos, aportando ante ministerio público, donde interpuso su denuncia de hechos, so pena de seguir sumando yerros sobre sus espaldas.
Y en materia de seguridad, para nadie escapa la vulnerabilidad que registra la frontera poniente que tiene Coahuila, con la vecina entidad de Durango, en especial en su tramo que fronterizo con los municipios laguneros, complejidad que registra una zona metropolitana como la integrada por las tres ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, en materia de transito de estupefacientes, que si bien como se asegura por acá, que para nada se producen en la zona lagunera de Coahuila, sí se registra trafico y presencia de drogas procedentes de la vecina entidad, situación que pudiera agravarse, toda vez que todo cambio de representación del poder político renueva y con ello por razones estrictas de geopolítica, también el mundo criminal, que al parecer ya lleva vanguardia. De ahí que se esté a días, de que también estén por llegar a la región, algunos miembros de la Secretaría de la Marina.