¡Al borde de una guerra nuclear! Dicen que ya estamos luego de que la extensión del conflicto que sostenían Israel contra Irán, se ha sumado con actitud injerencista, sin decir «agua va» el vecino Estados Unidos, bajo solo la determinada voluntad de su Presidente Donald Trump, que ahora enfrenta a su Senado, con hyechos consumados, sin consenso, autorización alguna de su Senado para alzar las armas y atacar por lo menos a tres sedes -Natanz, Isafhan y Fordow- , ciudades de Irán, la antigua Persia, realiza sus desarrollos nucleares en el Medio Oriente, desatando así una conflagración de pronósticos reservados no solo para quienes participan o estarán participando, sino para el resto del mundo, asi seamos pobladores de naciones meramente espectadoras, por las armas que poseen los enfrentados, de nivel nuclear, su potencia mortífera, la alteración de los ecosistermas, amén de los impactos que se registrará en el ámbito de las economías que en el mundo tienen como eje la compra o la venta del petróleo, con todo y lo arcaico que parezca esta energía. Incomprensible resulta para el común de los mortales, la actitud que muestra Donald Trump en este su segundo y controversial período al frente de los destinos del vecino país del norte, al que puede aplicarse que anda según mexicanísima versión de desorientación política cual «chivo en cristalería», tanto que ya parece, toda proporción guardada, pariente cercano de nuestro «Noroña».
Y en tanto sobre lo que parece ser apaciguamiento, por ahora, de los fieros intereses que parecen estar tras la «inocente» operación de las redes de condiciones y relaciones que han hecho posible que en Torreón se hayan violado, con éxito claro, muchos, pero muchos meses de operación ilícita de las maquinas tragamonedas a lo largo y ancho de sector ponente, sobre todo en torno al Sector Alianza, con total impunidad -y las obvias ganancias para sus regenteadores, y más aun de quienes obtuvieron el disimulo necesario-, por más y que de sus existencia la conociera «todo el mundo», y sobre todo, de quienes son los encargados de que la Ley de Juegos y sorteos vigente en Coahuila tuviera cabal cumplimiento, claro que a la fecha, y luego del decomiso de 61 aparatitos de este tipo se haya consumado, por parte de «las fuerzas del orden» y que incluyó hasta a elementos de la Secretaría de Marina y se haya iniciado la judicialización del caso, es tiempo de que la Fiscalía General de Justicia, no haya dado avance alguno de la investigación sobre la carpeta que obvio se ha de haber abierto por tal caso, pues resulta que con todo y el alto número de 61 aparatos, no hubo detenido alguno, minios que proporcione el nombre de su «arrendatario», pues se indicó que tales aparatos son arrendados.
Por cierto, con todo y que se recomienda a curiosos oficiosos, no ahondar mucho en el tema, ya que «es peligroso» todo lo que se pudo definir, según respuesta del jefe policiaco local, el jovenazo, pero muy transparente Alfredo Flores Originales es que por trascendidos escuchados, «es de una persona de Durango, de Gómez Palacio», pero hasta ahí. Con todo y ello, resulta alentador que en el Blindaje permanente que el Gobernador Coahuila aplica a toda área fronteriza del Estado, al que su policía en materia de seguridad de «Cero Tolerancia» a la que sin duda, todo el aparato de gobierno que tiene corresponsabilidad en el tema, lo haga suyo.
Y vaya discusión «bizantina» que como de tiempo en tiempo se genera en Torreón, cual si fuera elemento de su identidad, esa, la de oponerse, por sistema, por no decir a veces la mayoría sin conocimiento del tema, a cualquier acción o gestión, incluso obra que venga desde alguna autoridad vigente. El espíritu «fregativo» o contestatario, es notable entre los laguneros tanto entre los aquí nacidos o que lo son por adopción. En la mayoría de los casos los temas escogidos para impugnar «mediáticamente», solo eso, resultan ser algunos de importancia y la mayoría baladíes, no por ello dejan de ser expresiones ciudadanas válidas, pues al final, son ejercicios democráticos, más allá de las urnas en el contesto social y político que se realicen.
En estos días, destacan las expresiones y presuntas movilizaciones que le genera aun cierto número de habitantes de esta urbe, el traslado de algunos especímenes biológicos -90 especímenes-, que formaron parte del área verde, ubicada en el camellón del Bulevar Independencia, con motivo de la realización de un nuevo paso del Sistema Vial Independencia en esa zona, que dio paso incluso a que una ciudadana, de nombre Sofia Díaz, que sale a la palestra local, tras solicitar el Amparo «de la Justicia de la Unión» contra tal acción, que hasta hoy, y la realización de una manifestación logró la suspensión de los actos «de remediación» que la empresa que participa en el Obra del Sistema Vial Independencia realiza y logró poner, eso si, el tema de los ecocidios que se registran no por la citada deforestación denuncia, sino por la que se advierte a lo largo y ancho de las calles de Torreón, y una vez que el cultivo y cuidado de por lo menos un árbol frente en cada domicilio, en avenidas y calles del primer y segundo cuadro de la ciudad, era casi obligación para sus habitantes y cuyo resto de tal decisión aun puede verse en la existencia y permanencia de especímenes biológicos que nos dan abundante sombra y purificación del aire, costumbre, cultura pues extinta casi, en el resto de las nuevas colonias y ampliaciones de las mismas, debido al reducción criminal de sus banquetas, por la voracidad de quienes especulan con la tierra y las viviendas y regatean hasta el espacio de movilidad necesario para los peatones, que impiden la colocación de alguna árbol, nativo o no de estas tierras, así vemos espacios de tránsito yermos, desolados, que ayudan a la elevación inclemente de las vías de asfalto en los conocidos veranos laguneros. Ojalá que quienes participan en estas exigencia y manifestaciones vayan más allá de hacerse oír, y dediquen algo de sus tiempos, energía y afanes a difundir y cultivar, cuidar pues árboles y arbustos, no solo en el interior de sus hogares y jardines -si los tienen-, sino de las modestas y terrosas calles y parques de nuestra ciudad, so pena de ganarse recelos y desconfianzas, que ya anticipan el clima electoral que por demás rijoso nos espera a los laguneros en pocos meses.
Y en otro tema controversial más, de parte del Colegio de Arquitectos, destaca la que han presentado, arropada ya por la autoridad, al menos como proyecto, el relacionado con el rescate del Paseo Morelos oootra vez, y una vez que por la experiencia no basta con que la autoridad destine cuantiosos recursos públicos para rehabiliar una zona como es la que constituye junto con la Avenida citada el Centro Histórico de Torreón, que registra a sus más de cien años como ciudad, un fenómeno que no es ajeno, para nada, a otras urbes en el país y el mundo; la migración de su eje económico, cual simbolo de modernidad a otros rumbos, en este caso hacia el norte y con ello su despoblamiento generalizado, según se advierte ya desde hace años en el nuestro, por más y que durante la administración municipal a cargo del Ingeniero Miguel Riquelme se hizo un esfuerzo extraordinario, bajo las exigencias no solo del sector comercial, sino de muchos grupos ciudadanos que advertían la decadencia del que fuera el principal paseo de la ciudad, a lo largo de las décadas de los años 60’s y que alcanzan todavía parte de los años 80’s.
Y no, no bastó tal esfuerzo, las obras se hicieron, alcanzado auge solo un tramo del paseo citado, el que va de la Calzada Colón hasta la Calle Treviño, no más, auge que se generó entre emprendedores de bares y cantinas y anuentes propietarios de los predios por ahí localizados, amen de la propia sociedad que no pudo o no supo convertir tal Paseo en una área recreativa y cultural, que hoy, hoy solo contempla, genera para las generaciones que la disfrutaron más que nostalgia, rabia. Puede afirmarse que si los convocantes a este rescate con todos sus esfuerzos, sus talentos y voluntad, no logran involucrar a la población, esta intención, será otro fracaso y más aun, si la autoridad no aplica políticas ya no de estímulos a la inversión de parte de los propietarios de locales y edificios ahí ubicados, para otros fines, como seria el habitacional sino también punitivos, so pena de que la decadencia siga y terminen todos, como replicas de el cadáver insepulto, es decir, el edificio inconcluso ubicado en Calle Cepeda esquina con Avenida Morelos, para vergüenza de los laguneros, que en épocas mas aciagas que las hoy vividas, pudieron dar presencia y perfil urbano que son hoy tradición y orgullo, en esa zona.