Aquí Laguna.

¡Fantasmas  del pasado!  Pululan   por estos días -tras la detención del icónico  capo Rafael Caro Quintero-,  alrededor de la  vida y las memorias de quienes recuerdan aun vívidamente,   la primera mitad de los años 80’S  por estas tierras   gestándose en tales tiempos las  leyendas urbanas de tal época en la que se registró, al menos de manera pública, el arribo de los poderosos hombres del narco, fenómeno delictivo que hizo su  aparición entre los laguneros, si bien en años precedentes,  tales visitantes que andaban por esta comarca financiando cultivos entre los hombres del campo, en especial, pero no de manera exclusiva en tierras que  fueran   de los municipios  San Pedro, Viesca  y Matamoros, en tanto que en la zona urbana de Torreón y obvio   el resto de su zona metropolitana, se derramaba dinero a manos llenas entre  específicos grupos  de profesionistas  que incursionaban también, algunas veces con mucho éxito,  hay que recordarlo,  entre distinguidos  comunicadores con quienes buscaban establecer espléndidas relaciones  de amistad.

Fue en tales  tiempos cuando la violencia  ciega criminal surgió, para empezar en la población de Matamoros,    hecho que se explicaba, desde las esferas oficiales encargadas de la seguridad, que la cosecha de muertes violentas, era el resultado de una romántico como falso desencuentro gestado por una romance equiparable a los  novelescamente suscitados en Verona, Italia; entre los Montesco y los Capuleto  por el lastimado  honor de una   Julieta, que acabó literal y figuradamente con  casi todos los miembros masculinos de las familias Villalobos y  Burciaga al tiempo que en Torreón  florecía una empresa «cárnica» comprada «por Efebo  y por Adela»  en dólares,  de la chequera del entonces Comandante de la Policía Judicial Federal, con asiento en Chihuahua   Rafael Aguilar Guajardo, quien ubicó uno de sus domicilios  en la Colonia Torreón Jardín donde se daban cita  miembros de la High life de esa época en las rumbosos fiestas a las que  invitaba  el munificente policía. Nada, que todos felices, pues  todo iba mas que bien, hasta que  un inesperado «descubrimiento»   es decir, la gigantesca plantación y cultivo  de mariguana que se realizaba en el  hoy mas que famoso Rancho El Búfalo ubicado  por aquí cerca, si bien en el vecino estado de Chihuahua y con el, el nombre de Rafael Caro Quintero, como uno de sus propietarios, amén de las especulaciones sobre quien o quienes brindaban la gigantesca protección para cultivar mas de 4,000 hectáreas de yerba, surgiendo todo tipo de  versiones sobre las autoridades  involucradas en este singular tipo de ceguera y el resto de la población, empezó a escuchar el tema del narcotráfico  como uno de los mas recurrentes y perniciosos en la vida del país, el cual sigue dominando, hasta la fecha.

Hoy se afirma  que «tal descubrimiento»  fue el origen de la trama que acabó con la vida  del controversial  agente de la DEA Enrique Camarena  a manos de  miembros del   Cartel de  Guadalajara,  grupo criminal en el cual Caro Quintero era miembro sobresaliente, cuyo crimen desató prolongada cacería  de todos y cada uno de ellos,  siendo  Caro Quintero el último  en ser  ya no detenido, pues purgó 27 años de  prisión por ello, solo que  ahora se exige su extradición por parte de Estados Unidos, toda vez que el agente   fue el primer miembro de esta agencia estadounidense en ser asesinado fuera de su país.

De  Rafael Aguilar Guajardo, le siguió el paso por estas tierras, su virtual sucesor, también comandante de la desparecida Dirección Federal de Seguridad, Amando Carrillo,  «El señor de los Cielos»  como dueño de una flotilla de aviones en los que transportaba   a socios, clientes y muchachas, y que  tuvo como aeropuerto  sede, el de esta ciudad de Torreón,  asiento de su empresa aérea Taxceno  en medio de  fenomenal corrupción de los cuerpos policíacos, en especial los federales, encargados  de «su combate» y obvia, obvia derrama  de recursos  entre muchos círculos  y grupos de interés. Tan larga data de tal fenómento delictivo que era ajeno a los laguneros, no extraña pues que su penetración  hasta gestado luego la oleada de violencia criminal que asoló a la Laguna  a partir del 2010, que tantas, tantas vidas cegara  y cuyo costo humano, económico y de energía social para «apaciguar» y erradicar  los signos mas notorios  de tal  presencia le  haya costado y le estén costando a las autoridades estatales y algunas municipales a la fecha    con todo y la  voluntad política que  tiene y exhibe, en el caso de Coahuila, el Gobernador Riquelme Solis, que  no baja la guardia, según se aprecia en las evaluaciones a que constantemente está sometido el tema de seguridad en este Estado   y que hace posible que Coahuila parezca ser una ínsula en el panorama nacional en este tema y otros mas  que solo  es  posible alcanzar, como es el caso de  la atracción de inversiones y generación de empleo cuando se ha satisface  el primeramente citado…

Y en este escenario, no deja de ser lamentable la deficiencia  que  registra el sistema nacional de salud, no solo en cuanto a disposición de medicina e   insumos médicos, sino también de elemental infraestructura en sitios como son los ejidos y comunidades muy lejanos de  cabeceras   o poblaciones  urbanas, mismo que hoy, los pasantes de  Medicina, que están por iniciar su servicio social -de mas de 700 horas-, egresados en la ultima Generación de la  Facultad de Medicina de la  Universidad Autónoma de  Coahuila,  hayan realizado una manifestación donde exhiben  el escenario donde deberán acudir  para prestar el servicio social que les permita finalmente titularse y con ello ejercer su difícil  profesión. Cabe aclarar que la designación de tales «plazas» no corresponden a autoridad estatal, municipal o universitaria alguna, sino es facultad de la Secretaría  de Salubridad y Asistencia Federal,  que fija sitio y compensación para cada uno de estos «pasantes».

Cabe decir, que el tema lo detonó el reciente  y cruel asesinato del joven  médico  Eric Andrade, cuyo asesinato  durante el ejercicio de sus practicas profesionales  tiene mas que indignado al sector estudiantil y a la sociedad en general…

Y mientras que la agenda nacional crece con temáticas   urgentes de atención, nuestro Presidente López Obrador, se da el lujo en su show mañanero,  de responder  a los cuestionamientos  relacionados con  las controversias que se avecina por parte de Estados Unidos y Canadá  como  socios del T-MEC  sobre diferendos en puerta con el tema energético.   Este les responde con  la exhibición  de un  vídeo, donde   Chico Ché, les canta «¿huy que miedo!, Miren como estoy temblando»,  por lo que ahora ya no se sabe si llorar o reír.

Por lo pronto, sus corcholatas y taparoscas ya recibieron un parón  a sus  adelantadas promociones electorales. Vamos a ver ahora si lo acatan…

Y en tanto sigue a la alza   los contagios que la V ola de Covid genera entre los coahuilenses al igual que en el resto de las entidades del país. No hay excusa pues para bajar la guarida y no contar con las medidas de prevención vigentes…

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Author: Olga Quirarte Ramírez