Por Fernando Rangel de León

El hecho de que se pertenezca a MORENA, se esté en favor de la 4T y se
siga a AMLO, obliga más que a nadie a cumplir con todos y cada uno de los
requisitos de la normativa en organismos cuya mayoría están aún todavía en favor
de sus opositores; como lo es el INE, en el que 6 de sus 11 consejeros generales
votaron por segunda vez en negar el registro a los candidatos a los gobiernos de
Guerrero y de Michoacán; no obstante que el TEPJF, les había ordenado analizar
individualmente caso por caso y tomar en cuenta las circunstancias especiales
que rodearon su conducta como simples aspirantes y no como candidatos;
sanción que resulta “draconiana”, contenida en una “ley que en lugar de estar
escrita con tinta está escrita con sangre”; pero que puede ser revocada por lo
desproporcionada.

Deben de tener en cuenta que los del INE, ven con lupa los más mínimos
detalles de MORENA, para tener un pretexto para negar el registro de sus
candidaturas; mientras que a las de los otros partidos se las registran aunque no
cumplan el 100% de los requisitos; lo cual solapan y son cómplices de ello todos
los medios que están en contra de la 4T; por lo que deben de andarse con “pies
de plomo”, pues pisan “campo minado”, que en cualquier momento les puede
estallar la granada como ocurrió con Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón;
quienes probablemente se confiaron demasiado, y no creyeron que por una
“peccata minuta” (faltas pequeñas), como fue la falta de los informes de gastos
para como aspirantes posicionarse para ser tomados en cuenta como candidatos.

Pero eso no solamente está ocurriendo en el INE, sino también en
instituciones como el ISSSTE en Coahuila, en donde funcionarias como Ana
Gabriela Sousa González, Jefe del Departamento de Recursos Humanos, en
Saltillo, Coah., está saboteando a la 4T; pagándole a un médico el sueldo de estos
últimos cuatro meses, sin que lo haya devengado porque se jubiló y dejó de
trabajar desde el 31 de diciembre de 2020; y está dejando de pagar su sueldo al

doctor que se quedó en su lugar y está trabajando desde el 1 de enero de 2020;
adeudándole a la fecha estos cuatro meses de sueldo; no obstante que desde el
17 de diciembre de 2020, Recursos Humanos del ISSSTE de Torreón,
diligentemente mediante oficio le hizo saber todo lo anterior.

Y así como esos actos que no van con la 4T, se están practicando aun
todavía no solamente en el ISSSTE, sino en todas las demás dependencias
federales; y lo cual no terminará hasta que absolutamente todo el personal desde
arriba hasta abajo, sea de la 4T.

Lo anterior es urgente y necesario porque se sabotea y se boicotea todo lo
que se hace en el Gobierno Federal, para desprestigiar a la 4T; en perjuicio de los
derechohabientes y del público todo que tiene fe y esperanza en ella.